Los vehículos junto con los choferes y sus ayudantes se contaminan fácilmente al transportar animales e implementos, visitar las granjas, rastros, y acarrean los gérmenes patógenos grandes distancias. Constituyen uno de los factores más importantes en la difusión de las enfermedades en las regiones porcícolas y se ha documentado que los vehículos son importantes en la diseminación de la fiebre porcina clásica, pleuroneumonía enzoótica, salmonelosis, colibacilosis y disentería porcina en condiciones naturales.
Los vehículos que pueden poner en riesgo la bioseguridad de una granja porcina son:
- Camiones para entrega de cerdos pues se trasladan a los rastros, diferentes granjas o centros de acopio donde también se encuentran animales de diferentes orígenes.
- Camiones para recolecta de cerdos.
- Camiones para recolecta de animales muertos.
- Camiones para entrega de alimentos.
- Automóviles del personal.
- Vehículos de mantenimiento y servicios.
- Vehículos que acarrean implementos.
- Vehículos que recogen desperdicios.
- Bicicletas o motocicletas de los empleados porque muchos de ellos tienen cerdos de traspatio o atienden cerdos en la comunidad.
Por este motivo:
· No se debe permitir la entrada de vehículos de ningún tipo a la granja.
· Los vehículos autorizados sólo pueden llegar a la parte externa de la cerca de la granja en la zona de carga y descarga, después de haber sido lavados y desinfectados.
· Los vehículos del personal y visitantes deben llegar a un estacionamiento donde por medio de una campana o timbre se puede avisar que ha llegado un vehículo, en caso necesario.
· Entre menos vehículos entren al perímetro de las instalaciones existirá menor riesgo de contaminación.
En relación con el chofer y el personal que lo acompaña se les debe proporcionar entrenamiento para que conozcan la importancia de:
- Que pueden servir de vehículos a gérmenes patógenos si contaminan sus vestimentas y calzado.
- Evitar las rutas que son transitadas frecuentemente por otros vehículos que transportan cerdos.
- Evitar lugares comunes a donde llegan vehículos con cerdos como rastros, plantas empacadoras, restaurantes, gasolineras, entre otros, en donde al estar cerca de vehículos cargados de animales, existe el peligro que se contaminen.
Los vehículos pueden transportar gérmenes patógenos que pueden provocar brotes muy costosos. El brote de fiebre porcina clásica en Holanda durante 1997 y 1998 parece ser que fue debido a un camión que transportó cerdos a Alemania; debido al invierno riguroso el camión no pudo ser lavado adecuadamente y cuando regresó a Holanda acarreó el virus. En ese brote se sacrificaron alrededor de 13 millones de cerdos con un costo de aproximado de 3.2 billones de dólares. Además se demostró que el 24% de la difusión del virus en Holanda fue por medio de los transportes.
En México en una granja que estaba localizada en un estado libre de FPC ocurrió un brote debido a que sus camiones transportaban cerdos de la engorda a un rastro fuera del estado donde llegaban animales infectados con el virus de la FPC. Debido a una falla en el lavado y desinfección de los camiones se introdujo el virus a la piara y provocó un brote de graves consecuencias (Morilla y Carvajal 2004).
25 de febrero de 2009
LOS VEHÍCULOS EN LA BIOSEGURIDAD DE UNA EMPRESA PORCINA (1)
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